La Navaja Suiza (abreviado SAK por sus siglas en inglés Swiss Army
Knife) es una herramienta multifuncional manual. En general, una navaja
suiza incluye un cuchillo y varias herramientas más, como
destornilladores y abrebotellas.
Estos accesorios se guardan dentro del
mango de la navaja mediante un mecanismo que gira alrededor de un
pivote. Existen varios diseños y tipos de navaja suiza, con diferentes
combinaciones de herramientas para tareas específicas.
El término Navaja
Suiza se usa habitualmente como sinónimo de navaja de bolsillo, y
también, algunas veces, se emplea para describir una herramienta,
especialmente una herramienta de software, que consiste en una colección
de programas destacados.
En 1891, Karl Elsener, por aquel entonces propietario de una compañía que fabricaba equipamiento quirúrgico, descubrió (para su consternación) que las navajas de bolsillo del Ejército suizo estaban fabricadas en Alemania. Vejado, fundó la Asociación Suiza de Cuchilleros. Su propósito era simple: cuchillos suizos para el ejército suizo.
Elsener comenzó a trabajar en lo que era el antecesor de la navaja suiza moderna, llamado "cuchillo del soldado". El original tenía un mango de madera (en comparación con el plástico y el metal que podemos ver hoy día) que incorporaba una cuchilla, un destornillador para el fusil (el fusil precisaba un destornillador para montarse y desmontarse, una tarea básica que tienen que hacer todos los soldados), un abrelatas para los víveres y un sacabocados para las sillas y arneses de cuero. Este cuchillo, ya impresionante, fue vendido al Ejército suizo, pero Elsener no estaba satisfecho con su creación. En 1896, después de cinco años de duro trabajo, Elsener decidió poner las cuchillas en ambos lados del mango usando un resorte especial que permitía usar el mismo resorte para todas las herramientas, una innovación increíble en aquel entonces. Esto posibilitó que Elsener pusiera dos características más a la navaja; agregó una segunda cuchilla y un sacacorchos.
Elsener, a través de su compañía Victorinox, acaparó todo el mercado hasta 1893, cuando la segunda industria cuchillera de Suiza, Paul Boechat y Cía estableció su sede en Delémont, en el cantón helvético de Jura, y comenzó a vender un producto similar. Esta compañía fue adquirida posteriormente por su entonces Director General, Theodore Wenger, y cambió el nombre de la compañía a Wenger. En 1908 el gobierno suizo, con el deseo de prevenir un favoritismo regional del excedente de fabricación y crear un poco de competencia con el fin de bajar los precios, dividió el contrato con Victorinox y Wenger para que cada empresa le suministrase la mitad de los productos. Por mutuo acuerdo, Wenger se anuncia como la navaja genuina del Ejército suizo, y Victorinox utiliza el término la navaja original del Ejército suizo.
Sin embargo, el 26 de abril de 2005, Victorinox adquirió Wenger, dando así un vuelco al mercado de la navaja suiza para monopolizar, de nuevo, el suministro de navajas suizas.
En 1891, Karl Elsener, por aquel entonces propietario de una compañía que fabricaba equipamiento quirúrgico, descubrió (para su consternación) que las navajas de bolsillo del Ejército suizo estaban fabricadas en Alemania. Vejado, fundó la Asociación Suiza de Cuchilleros. Su propósito era simple: cuchillos suizos para el ejército suizo.
Elsener comenzó a trabajar en lo que era el antecesor de la navaja suiza moderna, llamado "cuchillo del soldado". El original tenía un mango de madera (en comparación con el plástico y el metal que podemos ver hoy día) que incorporaba una cuchilla, un destornillador para el fusil (el fusil precisaba un destornillador para montarse y desmontarse, una tarea básica que tienen que hacer todos los soldados), un abrelatas para los víveres y un sacabocados para las sillas y arneses de cuero. Este cuchillo, ya impresionante, fue vendido al Ejército suizo, pero Elsener no estaba satisfecho con su creación. En 1896, después de cinco años de duro trabajo, Elsener decidió poner las cuchillas en ambos lados del mango usando un resorte especial que permitía usar el mismo resorte para todas las herramientas, una innovación increíble en aquel entonces. Esto posibilitó que Elsener pusiera dos características más a la navaja; agregó una segunda cuchilla y un sacacorchos.
Elsener, a través de su compañía Victorinox, acaparó todo el mercado hasta 1893, cuando la segunda industria cuchillera de Suiza, Paul Boechat y Cía estableció su sede en Delémont, en el cantón helvético de Jura, y comenzó a vender un producto similar. Esta compañía fue adquirida posteriormente por su entonces Director General, Theodore Wenger, y cambió el nombre de la compañía a Wenger. En 1908 el gobierno suizo, con el deseo de prevenir un favoritismo regional del excedente de fabricación y crear un poco de competencia con el fin de bajar los precios, dividió el contrato con Victorinox y Wenger para que cada empresa le suministrase la mitad de los productos. Por mutuo acuerdo, Wenger se anuncia como la navaja genuina del Ejército suizo, y Victorinox utiliza el término la navaja original del Ejército suizo.
Sin embargo, el 26 de abril de 2005, Victorinox adquirió Wenger, dando así un vuelco al mercado de la navaja suiza para monopolizar, de nuevo, el suministro de navajas suizas.
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